VirtualBox: Todo lo que necesitas saber sobre virtualización fácil, usos, ventajas y cómo empezar

  • VirtualBox es un software gratuito y multiplataforma ideal para crear y gestionar máquinas virtuales en tu ordenador.
  • Permite ejecutar sistemas operativos completamente aislados y realizar pruebas con total seguridad gracias a su facilidad de uso y funciones avanzadas.
  • Incluye herramientas como snapshots y Guest Additions para mejorar la experiencia y proteger tus entornos, siendo perfecto para formación, desarrollo o ciberseguridad.

qué es virtualbox

VirtualBox es una palabra que seguramente has leído o escuchado si alguna vez has tenido la curiosidad de probar un sistema operativo diferente al tuyo, montar un laboratorio de pruebas o realizar tareas de ciberseguridad y desarrollo de software sin poner en riesgo tu sistema principal. Y es que hoy en día, con la potencia de los ordenadores actuales y la popularización de la virtualización, este programa se ha convertido en una herramienta indispensable tanto en entornos domésticos como profesionales.

En este artículo te contamos en detalle qué es VirtualBox, cómo funciona, para qué sirve, sus ventajas y desventajas, las características que lo han hecho tan popular, y cómo puedes empezar a usarlo paso a paso, además de repasar funcionalidades avanzadas y algunos consejos para sacarle el máximo partido. Todo ello en un lenguaje natural, claro y sin tecnicismos innecesarios para que cualquier persona, aunque no tenga conocimientos previos, pueda comprender y lanzarse a experimentar con máquinas virtuales.

¿Qué es VirtualBox?

VirtualBox, cuyo nombre completo es Oracle VM VirtualBox, es un software de virtualización que permite crear y ejecutar máquinas virtuales (VM) en tu ordenador, sin importar si usas Windows, Linux, macOS o Solaris.

Con este programa puedes instalar uno o varios sistemas operativos invitados dentro de tu sistema anfitrión, es decir, puedes tener tu ordenador principal con Windows, por ejemplo, y dentro de una ventana ejecutar Linux, otra versión de Windows, macOS (según compatibilidad), BSD, Solaris y muchos más. Cada sistema funciona de manera aislada, como si tuvieras varios ordenadores compartiendo el mismo hardware, pero sin que uno interfiera en el otro.

La clave de VirtualBox está en que emula hardware virtual, permitiendo que los sistemas operativos invitados «crean» que están corriendo en una máquina física real. Esto permite probar, experimentar o trabajar con software y sistemas operativos de forma segura, además de ahorrar costes y facilitar la portabilidad.

Un poco de historia y quién está detrás de VirtualBox

VirtualBox comenzó su andadura en 2007 de la mano de la empresa alemana Innotek. Inicialmente, se trataba de un producto propietario, aunque desde el primer momento se ofrecieron versiones gratuitas bajo la licencia PUEL para uso personal o de evaluación. Ese mismo 2007, apareció la edición OSE (Open Source Edition) bajo licencia GPLv2, abriendo las puertas a la comunidad de software libre.

En 2008, Sun Microsystems adquiere Innotek y asume el desarrollo y distribución de VirtualBox. Poco después, en 2010, Oracle Corporation compra Sun Microsystems y cambia el nombre del producto a Oracle VM VirtualBox. Desde entonces, Oracle mantiene el proyecto y continúa su desarrollo y mantenimiento.

VirtualBox se distribuye actualmente con un modelo mixto de licencias: la versión base es software libre bajo GPLv2, mientras que algunas funcionalidades avanzadas (como USB 2.0/3.0, VRDP, PXE, passthrough PCI y otras) se ofrecen a través del Oracle VM VirtualBox Extension Pack bajo una licencia gratuita para uso personal y de evaluación (PUEL).

¿Para qué sirve VirtualBox?

La virtualización es una tecnología cada vez más omnipresente y útil. Veamos algunos de los usos más comunes para los que VirtualBox es una herramienta especialmente valiosa:

  • Probar diferentes sistemas operativos: Instala y experimenta con Linux, Windows, macOS, BSD o cualquier otro sistema operativo sin modificar tu sistema principal.
  • Realizar pruebas de software y desarrollo: Crea entornos controlados para desarrollar, instalar o depurar aplicaciones sin que afecten a tu ordenador real.
  • Formación y aprendizaje en ciberseguridad: Practica técnicas ofensivas y defensivas, analiza malware, vulnerabilidades o realiza pentesting de forma segura, aislando el entorno del sistema anfitrión.
  • Crear laboratorios y servidores virtuales: Levanta servidores, configura redes o monta clústeres de servidores para pruebas, formación, desarrollo o simulación, todo desde tu máquina física.
  • Recuperación y backup: Usa las instantáneas y el clonado de máquinas para mantener copias de seguridad de estados completos.
  • Compatibilidad de aplicaciones antiguas: Ejecuta versiones antiguas de sistemas operativos para poder usar programas o juegos que ya no funcionan en sistemas actuales.
  • Navegación segura y uso de sandboxes: Crea una «caja de arena» (sandbox) para acceder a páginas web sospechosas, manipular archivos desconocidos o analizar documentos potencialmente peligrosos.

¿Cómo funciona VirtualBox? Conceptos básicos de virtualización

El motor de VirtualBox trabaja como un hipervisor de tipo 2. Esto significa que es un programa instalado sobre tu sistema operativo principal (anfitrión), a diferencia de un hipervisor de tipo 1, que se ejecuta directamente sobre el hardware sin sistema operativo intermediario.

Cuando creas una máquina virtual con VirtualBox, el software emula componentes de hardware como CPU, memoria RAM, disco duro, adaptadores de red, puertos USB y otros dispositivos.

Cada VM funciona de manera aislada gracias a esta capa de virtualización. Puedes asignarle recursos (memoria, procesadores, espacio en disco, etc.), configurarla como quieras y hacerla funcionar simultáneamente con otras máquinas virtuales (y con el sistema operativo anfitrión), siempre y cuando tu hardware lo soporte.

El sistema invitado (esto es, el sistema operativo que instalas en la VM) «cree» que está ejecutándose en un hardware real, por lo que puedes instalarlo, configurarlo y usarlo igual que lo harías en un ordenador físico.

Sistemas operativos compatibles con VirtualBox

VirtualBox es un software multiplataforma, lo que significa que puede instalarse en muchos sistemas operativos anfitriones, como:

  • Windows (desde versiones antiguas hasta las más actuales).
  • Linux (tanto distribuciones populares como Ubuntu, Debian, Fedora, Arch Linux, como otras más especializadas).
  • macOS (limitaciones en las versiones más modernas debido a restricciones de Apple).
  • Solaris y derivados como OpenIndiana.
  • FreeBSD.

Por otro lado, a la hora de instalar sistemas operativos como invitados dentro de VirtualBox, la lista de compatibilidad es todavía mayor. Puedes virtualizar:

  • Prácticamente todas las versiones de Windows (de Windows 3.x en adelante, incluyendo Windows 95/98/XP/7/8/10/11, Windows Server, etc.).
  • Distribuciones de Linux y BSD (Debian, Ubuntu, Red Hat, Fedora, Arch, SUSE, OpenBSD, FreeBSD, etc.).
  • Solaris/OpenSolaris.
  • macOS (solo en hosts Mac, por temas legales y técnicos).
  • Otros sistemas menos frecuentes (OS/2, DOS, QNX, Novell NetWare, BeOS…).

Ventajas de VirtualBox

  • Gratuidad: VirtualBox es completamente gratuito en su versión base, incluso para uso profesional en la mayoría de casos.
  • Código abierto: Al ser open source, cuenta con una comunidad activa y posibilidad de auditoría del código.
  • Multiplataforma y multihuésped: Puedes instalarlo en distintos sistemas anfitriones y crear VM con diferentes sistemas invitados.
  • Interfaz intuitiva: Su GUI (interfaz gráfica de usuario) es amigable, pero también permite administración avanzada por línea de comandos (VBoxManage).
  • Portabilidad: Puedes exportar/importar máquinas virtuales fácilmente entre sistemas utilizando el formato estándar OVF (Open Virtualization Format).
  • Snapshots o instantáneas: Permite guardar el estado completo de una VM para volver a él en cualquier momento (ideal para pruebas, cambios de configuración, desarrollo, etc.).
  • Guest Additions: Paquete de utilidades que mejora el rendimiento, la integración del ratón y teclado, carpetas compartidas, portapapeles compartido, pantalla ajustable y otras funciones entre el sistema anfitrión y la VM.
  • Integración con USB, carpetas compartidas, aceleración 3D…
  • Amplia documentación y soporte comunitario: Al ser tan popular, existen miles de tutoriales, foros, preguntas y recursos en internet.

Desventajas y limitaciones de VirtualBox

  • Consumo de recursos: Ejecutar varias VM al mismo tiempo puede saturar rápidamente la memoria RAM y el procesador de tu equipo, sobre todo en ordenadores con hardware modesto.
  • Rendimiento inferior a máquinas físicas: Aunque cada vez es más eficiente, el rendimiento de una VM nunca es igual al de un equipo real (sobre todo en tareas intensivas como juegos modernos, renderizado, etc.).
  • Menor compatibilidad con algunos periféricos o funciones avanzadas, especialmente si no instalas el Extension Pack.
  • Desde la versión 6.x, ya no soporta sistemas operativos anfitriones de 32 bits.
  • Poca integración con otras plataformas de virtualización: Aunque soporta varios formatos de discos virtuales, migrar una VM entre diferentes motores de virtualización a veces requiere pasos adicionales o ajustes manuales.
  • Algunos programas de ‘malware’ modernos pueden detectar cuándo están siendo ejecutados en entornos virtualizados como VirtualBox y alterar su comportamiento.

Características detalladas de VirtualBox

  • Portabilidad y compatibilidad: Instala VirtualBox en Windows, Linux, macOS, Solaris y mueve tus VM entre ellos sin complicaciones.
  • Gestión avanzada de hardware: Emula diferentes chipsets, tarjetas de red, controladoras de disco, soporte para audio y vídeo acelerado mediante extensiones.
  • Compatibilidad con formatos de disco: Soporta VDI (propio), VMDK (VMware), VHD (Hyper-V), HDD (Parallels), QCOW/QED (QEMU) y más.
  • Redes virtuales configurables: Modos de red NAT, Bridge, Solo Anfitrión, Red Interna, NAT Network y configuración personalizada de adaptadores, direcciones MAC, reenvío de puertos, etc.
  • Soporte USB: Con el Extension Pack se pueden conectar dispositivos USB 2.0/3.0 directamente desde el anfitrión a la VM.
  • Gestión de recursos: Asignación flexible de RAM, CPUs virtuales, memoria gráfica, espacio de disco y otros recursos.
  • Arrastrar y soltar archivos: Puedes mover archivos fácilmente entre el anfitrión y el invitado.
  • Sistema de instantáneas (snapshots): Guarda el punto exacto de una VM y vuelve a él cuando quieras, lo que facilita pruebas o experimentos.
  • Clonado de máquinas virtuales: Crea copias completas o ligadas de una VM para mantener diferentes entornos.
  • Guest Additions: Mejoran la experiencia de uso en el sistema invitado (mejor vídeo, integración de ratón/teclado, sincronización de hora, carpetas compartidas, portapapeles compartido y más).
  • Extension Pack: Añade funciones extra como soporte para USB 2.0/3.0, VirtualBox Remote Desktop Protocol (VRDP), cifrado de discos e integración con Oracle Cloud Infrastructure.

¿En qué se diferencia VirtualBox de otros hipervisores?

VirtualBox es un hipervisor de tipo 2 (o ‘hosted’), lo cual significa que se instala como una aplicación sobre un sistema operativo anfitrión. Algunos de sus principales competidores son VMware Workstation Player, VMware Fusion, Microsoft Hyper-V y KVM/QEMU. A diferencia de los hipervisores de tipo 1 (como VMware ESXi o Microsoft Hyper-V Server), VirtualBox está orientado principalmente al entorno de escritorio, aunque puede usarse en servidores o laboratorios con ciertas limitaciones.

  • Facilidad de uso: VirtualBox destaca por su sencillez de instalación y su interfaz intuitiva. No requiere conocimientos avanzados de virtualización para empezar.
  • Licencia libre: Frente al modelo de pago de VMware, VirtualBox es gratuito y open source en su versión base.
  • Amplia compatibilidad: VirtualBox permite virtualizar un número muy elevado de sistemas operativos, y su formato estándar OVF facilita la migración de VM.

En comparación, otras opciones pueden ofrecer mayor rendimiento en tareas específicas (por ejemplo, KVM para usuarios avanzados en Linux, o VMware en entornos profesionales) o integraciones específicas con diferentes sistemas.

Instalación de VirtualBox paso a paso

Instalar VirtualBox es bastante sencillo. Estos son los pasos básicos según el sistema operativo:

En Windows

  • Descarga el instalador desde la web oficial de VirtualBox.
  • Ejecuta el archivo .exe descargado y sigue las instrucciones del asistente de instalación (puedes dejar la configuración por defecto, aunque se pueden personalizar directorios, accesos directos o componentes).
  • El instalador preguntará si quieres instalar los controladores de red virtual de VirtualBox; debes aceptar para poder crear redes entre VMs y el anfitrión.
  • Una vez completado, abre VirtualBox desde el menú inicio.

En Linux

  • La mayoría de distribuciones incluyen VirtualBox en sus repositorios oficiales.
  • En Debian/Ubuntu puedes instalarlo mediante terminal: sudo apt-get install virtualbox
  • En Fedora/Red Hat: sudo dnf install virtualbox
  • En Arch Linux: sudo pacman -S virtualbox
  • Si lo prefieres, descarga el paquete desde la web oficial y usa el gestor de paquetes correspondiente (.deb, .rpm, etc.).
  • En algunos casos, tendrás que instalar módulos para tu kernel o asegurarte de que tienes soporte para la extensión de virtualización habilitada en BIOS/UEFI.

En macOS

  • Descarga la versión específica desde la web de VirtualBox.
  • Abre el archivo .dmg y sigue las instrucciones de instalación.

Primeros pasos: Crear una máquina virtual

Una vez que tienes VirtualBox instalado, el proceso para crear una nueva máquina virtual es muy similar en todos los sistemas:

  1. Haz clic en Nueva o en el menú Máquina > Nueva.
  2. Ingresa el nombre de la VM, selecciona tipo y versión del sistema operativo que vas a instalar (esto ayuda a VirtualBox a configurar parámetros óptimos).
  3. Asigna la cantidad de RAM que deseas que la VM utilice (lo ideal para comenzar es dejar la cantidad recomendada por VirtualBox, aunque puedes asignar más o menos según los recursos de tu equipo).
  4. Elige crear un nuevo disco duro virtual o usar uno existente. Se recomienda comenzar con un disco virtual nuevo y usar el formato VDI (nativo de VirtualBox).
  5. Decide si quieres que el disco sea de tamaño fijo o dinámico (el tamaño dinámico solo ocupará realmente el espacio que uses, aunque puedes darle un máximo).
  6. Define el tamaño del disco virtual. Para sistemas ligeros, 10-20 GB pueden ser suficientes; para sistemas más pesados o con aplicaciones exigentes, asigna más.
  7. Finaliza la creación. La VM aparecerá en la columna de la izquierda y estará lista para su configuración o arranque.

Instalar un sistema operativo en la VM

  1. Descarga la imagen ISO del sistema operativo que quieres instalar (por ejemplo, Ubuntu, Windows, etc.).
  2. Selecciona la máquina virtual recién creada y haz clic en Iniciar o doble clic.
  3. La primera vez te pedirá que selecciones un archivo de inicio: elige la imagen .ISO del sistema operativo descargada.
  4. La VM arrancará desde el CD/DVD virtual y podrás instalar el sistema operativo igual que en un ordenador físico. Sigue los pasos del asistente de instalación del propio sistema operativo.
  5. Una vez finalizada la instalación, la máquina virtual arrancará desde el disco duro virtual y ya no necesitarás el archivo ISO salvo para reinstalar o reparar.

Configuración y opciones avanzadas

VirtualBox ofrece una gran cantidad de opciones de configuración y personalización para cada VM. Algunas de las más útiles y populares son:

  • Procesadores: Asigna más CPUs virtuales si tu equipo físico tiene varios núcleos.
  • Memoria gráfica: Ajusta la RAM de vídeo para mejorar el rendimiento gráfico de la VM.
  • Red: Elige el modo de conexión (NAT, Bridge, red interna o solo anfitrión) según tus necesidades. El modo NAT es el más habitual y seguro; el modo Bridge permite que la VM tenga IP propia en la red local.
  • Carpetas compartidas: Facilita el intercambio de archivos entre el anfitrión y la VM. Se configuran desde la sección «Carpetas compartidas» en las opciones de la máquina.
  • Portapapeles y arrastrar y soltar: Puedes sincronizar el portapapeles y habilitar el arrastrar y soltar entre el sistema anfitrión y la VM para mover archivos, texto, etc.
  • Audio: Activa o desactiva el sonido, elige el controlador de audio, etc.
  • Puerto USB: Si tienes el Extension Pack instalado, puedes redirigir dispositivos USB desde el host a la VM.
  • Snapshots (instantáneas): Guarda el estado actual de tu VM y vuelve a él cuando quieras, ideal para pruebas o si necesitas deshacer cambios.
  • Clonación de máquinas: Crea copias completas o ligadas de tus VM para mantener diferentes entornos.
  • Captura de pantalla y grabación de vídeo: VirtualBox puede grabar la sesión de la VM para documentar procesos, crear tutoriales o analizar comportamientos.

Guest Additions: Mejorando la experiencia del sistema invitado

Una de las primeras cosas que deberías hacer tras instalar el sistema operativo invitado es instalar las Guest Additions. Se trata de un paquete de utilidades proporcionado por VirtualBox que maximiza el rendimiento y la integración entre el anfitrión y el invitado.

¿Qué ventajas ofrece Guest Additions?

  • Mejora gráfica: Ajuste dinámico de la resolución de pantalla y soporte para más modos de visualización.
  • Integración del puntero del ratón: No es necesario «capturar» o liberar el ratón; puedes moverlo libremente entre el anfitrión y la VM.
  • Carpetas compartidas: Fácil transferencia de archivos.
  • Sincronización horaria: Mantiene la hora ajustada entre el anfitrión y la VM.
  • Portapapeles compartido: Copia y pega texto o archivos fácilmente.
  • Modo fluido (seamless): Las ventanas de las aplicaciones del invitado se integran visualmente sobre el escritorio del anfitrión.

¿Cómo se instalan? Tan solo hay que ir al menú de la ventana de la VM, luego a «Dispositivos > Insertar imagen de CD de Guest Additions». Después ejecutas el instalador en la VM como harías con cualquier otro programa.

En sistemas Linux puede ser necesario, antes de la instalación, instalar algunos paquetes previos como build-essential, linux-headers-$(uname -r), dkms o incluso el servidor gráfico (en servidores, por ejemplo).

Extension Pack: Añadiendo funciones avanzadas

El Oracle VM VirtualBox Extension Pack es un complemento opcional (disponible gratuitamente para uso personal y de evaluación) que amplía las capacidades del programa base. Incluye:

  • Soporte para USB 2.0 y 3.0.
  • VirtualBox Remote Desktop Protocol (VRDP): Conéctate a tus VM de forma remota con mayor flexibilidad.
  • Soporte para webcam passthrough (usar tu webcam en la VM).
  • Passthrough de PCI, arranque PXE para tarjetas Intel, cifrado de discos e integración con Oracle Cloud Infrastructure.

Su instalación es tan simple como descargar el archivo .vbox-extpack desde la web oficial y ejecutarlo (con VirtualBox cerrado) o arrastrarlo sobre la interfaz del programa.

Otras funciones interesantes de VirtualBox

  • Uso de imágenes ISO: Puedes montar archivos ISO como si fueran CDs/DVDs reales, lo que facilita la instalación de sistemas operativos, controladores o utilidades.
  • Grupos de máquinas virtuales: Organiza tus VM en grupos para gestionarlas colectivamente (arrancar, pausar, detener todas a la vez, etc.).
  • Snapshots e instantáneas avanzadas: Mantén varias «copias» del estado de una VM y vuelve a cualquiera de ellas cuando lo necesites.
  • Redes virtuales avanzadas: Simula diferentes tipos de topologías, crea laboratorios de red, prueba configuraciones complejas en un entorno controlado.
  • Grabación de vídeo: Graba la sesión de tu VM para documentar procesos, crear tutoriales o analizar comportamientos.
  • Gestión por línea de comandos: VirtualBox incluye la potente herramienta VBoxManage para la administración avanzada y automatización de tareas.

VirtualBox y la ciberseguridad

VirtualBox se ha convertido en un estándar de facto para la creación de laboratorios de ciberseguridad, análisis de malware y formación. Esto es gracias a su capacidad para aislar sistemas operativos y simular entornos de ataques y defensas sin exponer el sistema anfitrión a riesgos reales.

En análisis de malware, por ejemplo, permite hacer análisis estático (sin ejecutar el software malicioso) y dinámico (ejecutando el malware dentro de la VM para observar cómo actúa), además de pruebas de ingeniería inversa. El aislamiento es especialmente importante aquí, ya que cualquier daño causado por el malware queda contenido dentro de la máquina virtual, y con una simple restauración de una snapshot puedes volver al estado anterior.

Eso sí, los ciberdelincuentes lo saben, y algunos malwares modernos han aprendido a detectar si están corriendo en VirtualBox o VMware y cambian su comportamiento para evitar ser analizados. Por eso, en entornos profesionales, suelen combinarse técnicas y herramientas para minimizar este riesgo.

Comparativa con otras alternativas: VMware, Hyper-V, KVM

VirtualBox destaca frente a otras soluciones como VMware Player o VMware Workstation, Microsoft Hyper-V o KVM/QEMU por ser multiplataforma, gratuito y muy versátil. Sin embargo, si vas a usarlo para producción profesional, puede merecer la pena explorar las alternativas:

  • VMware Workstation Player: Muy popular, sobre todo en Windows. Mejor rendimiento gráfico y de red, pero la versión Pro es de pago y la gratuita tiene limitaciones.
  • Microsoft Hyper-V: Viene integrado en Windows 10 Pro/Enterprise y Windows Server. Gran rendimiento, pero menos intuitivo y no disponible en todas las versiones.
  • KVM/QEMU: Orientado a usuarios y administradores avanzados en Linux. Gran rendimiento y flexibilidad, pero requiere línea de comandos y conocimientos técnicos.

Para la mayoría de usuarios domésticos, laboratorios, formación, desarrollo y pruebas, VirtualBox es la opción más equilibrada, especialmente por su facilidad de uso y su coste cero.

Consejos avanzados para sacar el máximo partido a VirtualBox

  • Activa la virtualización en la BIOS/UEFI: En la mayoría de procesadores modernos, Intel VT-x o AMD-V deben estar habilitadas desde la BIOS para ejecutar sistemas invitados de 64 bits y mejorar el rendimiento.
  • Desactiva Hyper-V en Windows si usas VirtualBox: Hyper-V puede interferir y evitar que VirtualBox pueda utilizar las extensiones de virtualización de hardware.
  • Ten en cuenta el almacenamiento: Las máquinas virtuales pueden crecer rápidamente en tamaño, especialmente con discos de tipo dinámico.
  • Presta atención a la RAM y CPUs asignadas: No asignes más RAM o núcleos de los que realmente puede soportar tu equipo físico. Si te pasas, el sistema anfitrión y las VM pueden ralentizarse mucho.
  • Instala siempre Guest Additions y Extension Pack para maximizar la experiencia y opciones de tu entorno virtualizado.
  • Utiliza snapshots antes de hacer cambios importantes en el sistema invitado, para poder volver atrás en caso de que algo salga mal.
  • Experimenta con scripts y VBoxManage si quieres automatizar el despliegue o la gestión de múltiples máquinas virtuales.

Resolución de problemas comunes en VirtualBox

  • La VM va lenta: Revisa cuánta RAM y núcleos has asignado, cierra otros programas en el anfitrión, considera cambiar el disco virtual a tipo fijo, asegúrate de que tienes VirtualBox y Guest Additions actualizados.
  • No arranca un SO de 64 bits: Probablemente tienes la virtualización desactivada o Hyper-V activo en Windows. Desactívalo desde la BIOS/UEFI o desde las funciones de Windows.
  • No detecta USB: Asegúrate de tener instalado el Extension Pack y de agregar el dispositivo USB desde la configuración de la VM.
  • No funciona la red: Prueba a cambiar el tipo de adaptador a Bridge o a modo NAT, o revisa las reglas de firewall en el sistema anfitrión.
  • No puedes agrandar la pantalla: Instala Guest Additions y reinicia la VM.

¿Quién debería usar VirtualBox?

VirtualBox es perfectamente válido tanto para usuarios principiantes que quieren aprender sobre sistemas operativos o probar algo nuevo, como para entusiastas DIY, desarrolladores, formadores, alumnos, profesionales de IT o ciberseguridad y administradores de sistemas. Su curva de aprendizaje es rápida y su versatilidad lo convierte en una navaja suiza para cualquier tarea de virtualización de escritorio.

En entornos empresariales de alta disponibilidad, virtualización de servidores o producción profesional, pueden valorarse otras opciones más optimizadas para esos escenarios o con soporte comercial más estricto, pero para la enorme mayoría de usuarios, VirtualBox cumple sobradamente su cometido.

A lo largo de los años, VirtualBox se ha consolidado como uno de los programas de virtualización más completos, versátiles y accesibles del mercado, permitiendo a cualquier usuario, independientemente de su nivel técnico, probar y experimentar con diferentes sistemas operativos, desarrollar y probar software, aprender ciberseguridad, crear laboratorios, recuperar aplicaciones antiguas o simplemente jugar e investigar en entornos controlados. Gracias a su gratuidad, su código abierto y su facilidad de uso, es la herramienta de referencia para la virtualización de escritorio en el mundo de la informática personal y profesional.

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