Windows 95: historia, curiosidades y legado del sistema operativo que lo cambió todo

  • Windows 95 revolucionó la informática personal con su interfaz y funcionalidades
  • Supuso la integración definitiva de MS-DOS y Windows bajo una misma experiencia
  • Sentó las bases técnicas y de usabilidad de los sistemas operativos modernos
  • Su impacto cultural y tecnológico sigue vigente décadas después

Historia de microsoft windows 95

El lanzamiento de Windows 95 en agosto de 1995 marcó un antes y un después en la historia de la informática personal. Este sistema operativo de Microsoft supuso una revolución en la forma en la que los usuarios interactuaban con sus ordenadores, integrando de manera novedosa el mundo de MS-DOS y la interfaz gráfica de Windows. A día de hoy, pocas versiones de Windows han tenido tanto impacto cultural y tecnológico como Windows 95, dejando huella en generaciones de usuarios y profesionales de la informática.

Décadas después, Windows 95 sigue despertando curiosidad y nostalgia. Ya sea porque muchos lo vivieron en primera persona o porque quienes no lo conocieron quieren entender cómo se fraguó la era moderna de la computación doméstica, este sistema operativo sigue ocupando titulares, análisis y comparativas. En este artículo desgranamos todo lo relevante sobre Windows 95: desde su desarrollo y peculiar proceso de instalación hasta sus requisitos técnicos, las novedades que introdujo, su impacto en la industria y mucho más.

Contexto histórico y desarrollo de Windows 95

Windows 95 fue la culminación de un largo proceso de evolución de los sistemas operativos de Microsoft. Antes de su lanzamiento, los usuarios estaban acostumbrados a utilizar MS-DOS, un sistema basado en comandos, o bien recurrían a Windows 3.1, que ofrecía una interfaz gráfica limitada. El salto a Windows 95 significó mucho más que una actualización: fue la unión definitiva entre la potencia del entorno de comandos y la facilidad de uso de una interfaz intuitiva, todo bajo una arquitectura ahora mucho más moderna.

Durante el desarrollo, Microsoft utilizó el nombre en clave Chicago para referirse a este proyecto. El nivel de secretismo y las expectativas generadas fueron tan altos que incluso se ofreció una beta pública en Estados Unidos y Reino Unido, a través del «Programa de Vista Previa de Windows 95». Por menos de 20 dólares, los usuarios podían acceder a una versión preliminar y, de paso, probar el entonces flamante servicio de Internet de Microsoft, MSN (The Microsoft Network).

La versión final llegó el 24 de agosto de 1995, tras varios meses en los que los desarrolladores de Microsoft lucharon contra relojes y bugs para conseguir que el sistema estuviera a la altura de lo prometido.

El lanzamiento de Windows 95: un evento sin precedentes

El desembarco de Windows 95 fue, probablemente, el mayor lanzamiento tecnológico de los años 90. Microsoft invirtió cifras astronómicas en su campaña de marketing, alrededor de 300 millones de dólares. No escatimó en detalles: desde anuncios televisivos con la canción «Start Me Up» de los Rolling Stones (por la que se dice que pagaron entre 8 y 14 millones de dólares), hasta iluminar el Empire State con los colores de Windows o comprar la portada de periódicos como The Times en el Reino Unido para distribuirlos gratis.

Las colas en las tiendas de informática se hicieron virales (en la medida en que era posible entonces), y las ventas superaron los 700 millones de dólares en el primer día. En solo un año, Microsoft había vendido 40 millones de licencias de Windows 95 en todo el mundo. Este software dejó atrás el perfil técnico para convertirse en un fenómeno social, casi cultural, donde el ordenador personal llegaba a todas las casas, oficinas y escuelas.

Novedades y características revolucionarias

  • Botón de Inicio y Barra de Tareas: Introdujeron una forma centralizada y sencilla de acceder a las aplicaciones, configuraciones y archivos del sistema, presente en versión adaptada hasta nuestros días.
  • Interfaz completamente renovada: Adiós a las ventanas superpuestas de Windows 3.x y a la navegación confusa: ahora el usuario disponía de un escritorio limpio con iconos, menú de inicio y acceso rápido.
  • Arquitectura híbrida 16/32 bits: Windows 95 combinó lo mejor de los dos mundos, permitiendo ejecutar tanto aplicaciones de 16 como de 32 bits, y favoreciendo la transición hacia sistemas más potentes.
  • Multitarea mejorada: Permitía ejecutar múltiples programas al mismo tiempo de manera más estable y eficiente, con un sistema de multitarea preemptiva de 32 bits (mucho más fiable que la cooperativa anterior).
  • Plug and Play: Por fin los usuarios podían instalar nuevos dispositivos, tarjetas (de sonido, red, vídeo, etc.) o periféricos sin entrar en una pesadilla de configuraciones manuales. El sistema detectaba automáticamente el hardware compatible.
  • Nombres largos de archivos: Por primera vez, los nombres de archivos y carpetas podían tener más de 8 caracteres (más extensión de 3), permitiendo espacios y facilitando enormemente la organización y documentación.
  • Soporte para FAT32 (versiones OSR2 en adelante): Se incorporó el sistema de archivos FAT32, que permitía crear particiones de más de 2GB, superando la gran limitación de FAT16. Esto fue esencial conforme aumentaban las capacidades de los discos duros.
  • USB y DirectX: Las últimas actualizaciones introdujeron el soporte incipiente para puertos USB y, con DirectX, lanzaron las bases del futuro de los juegos para Windows.
  • Navegación web con Internet Explorer: Aunque las primeras versiones de Windows 95 no lo incluían, pronto se sumó Internet Explorer, que dominaría la navegación web en la década siguiente.

Hardware necesario para instalar y disfrutar Windows 95

Uno de los aspectos más llamativos al mirar atrás es lo poco potente que debía ser un PC para hacer funcionar Windows 95, aunque las recomendaciones para una experiencia fluida eran algo más exigentes.

ComponenteMínimoRecomendado
ProcesadorIntel 80386 DX o superiorIntel Pentium o compatible
Memoria RAM4 MB8 MB
Espacio en disco (instalación limpia)50-55 MB65-80 MB
Unidad de discoDisquetera 3,5″ HDCD-ROM
Resolución de pantallaVGA (640×480)SVGA (800×600 o superior, 256 colores)
Tarjeta de redNo requeridaEthernet recomendada
Tarjeta de sonidoNo requeridaSound Blaster o compatible

Nota importante: Aunque era posible arrancar Windows 95 en un 80386SX, el rendimiento era muy pobre y solo recomendable para tareas básicas como escribir documentos o pequeñas hojas de cálculo. Microsoft sugería al menos un 80486 (idealmente un Pentium) y 8MB de RAM para multitarea y navegación por Internet.

En comparación, los sistemas modernos requieren 4GB de RAM, procesadores de arquitectura x64 y decenas (¡o cientos!) de gigabytes de almacenamiento.

Distribución, ediciones y evolución de Windows 95

Windows 95 se vendió tanto en CD-ROM como en disquetes de 3,5″ (hasta 13 discos, utilizando formato DMF para aumentar la capacidad). El CD incluía drivers adicionales, utilidades, demos y contenido multimedia.

Entre las versiones más relevantes lanzadas posteriormente destacan:

  • Windows 95 RTM (Retail): Lanzamiento formal (24 de agosto de 1995) con FAT16 y sin soporte nativo para USB ni FAT32.
  • Windows 95 SP1 / OSR 1: Corrigió errores iniciales, añadió Internet Explorer 2.0 en la versión OEM, pero seguía sin soporte para USB ni FAT32.
  • Windows 95 OSR2: Importante salto técnico: soporte para FAT32 y UDMA (mayor velocidad de disco), Internet Explorer 3.0, DirectX 2.0a. Solo disponible con equipos nuevos (OEM), no a la venta al público.
  • Windows 95 OSR 2.1: Introduce compatibilidad con USB y AGP, ideal para equipos con Pentium II. Siguió la línea de distribución OEM.
  • Windows 95 OSR 2.5: Última iteración. Incluía Internet Explorer 4.0, Active Desktop, mejoras USB, más estabilidad, tiempos de arranque y apagado reducidos y refuerzos de seguridad.

Instalación: un proceso peculiar y lleno de desafíos

Instalar Windows 95 era todo un reto en su época. El proceso, lejos de la sencillez de los actuales asistentes, implicaba una sucesión de entornos y sistemas operativos:

  1. MS-DOS: La instalación arrancaba desde el modo texto, preparando archivos y chequeando la compatibilidad del equipo.
  2. Mini-Windows 3.1: Microsoft integró una versión gráfica mínima de Windows 3.1 para poder mostrar un instalador gráfico de 16 bits y facilitar la entrada de datos y la selección de opciones. Así, se hacía de puente entre el entorno MS-DOS y el futuro entorno 32 bits de Windows 95.
  3. Arranque en Windows 95: Una vez copiados y configurados los archivos esenciales, el equipo reiniciaba y, ya desde la nueva interfaz, se ultimaba la configuración de periféricos, red, impresoras y usuarios.

Esta triple cadena (MS-DOS, Windows 3.1, Windows 95) fue una solución ingeniosa y eficiente, ya que Microsoft necesitaba cubrir cualquier escenario: usuarios en DOS, en Windows anterior o que reinstalaban Windows 95. Así se evitaba multiplicar el trabajo de desarrollo de varios instaladores diferentes.

En la actualidad, el proceso de instalación de sistemas operativos es mucho más amigable y automatizado, pero el legado de aquellas decisiones técnicas sigue presente en la estructura modular de Windows.

El papel de MS-DOS: de protagonista a comparsa

MS-DOS fue durante años la piedra angular de los PC compatibles. Con Windows 95, Microsoft redujo su importancia al mínimo imprescindible: ahora MS-DOS actuaba simplemente como un «cargador» o bootloader para el núcleo protegido de Windows. El acceso real de 16 bits quedaba relegado a funciones de compatibilidad y al llamado «modo a prueba de fallos» (para recuperar instalaciones problemáticas).

El Panel de Control permitía ver qué servicios y drivers dependían todavía de MS-DOS y aconsejaba su desactivación para mejorar la estabilidad del sistema. Los drivers antiguos seguían siendo compatibles, pero penalizaban el rendimiento y aumentaban la probabilidad de errores fatales (BSOD, las míticas «pantallas azules»).

Errores, pantallas azules y estabilidad

Quienes probaron Windows 95 recordarán que, aunque supuso un avance brutal, tampoco estaba exento de problemas. Las pantallas azules de la muerte (Blue Screen of Death, BSOD) se dispararon en la era Windows 9x, debidas sobre todo a:

  • Drivers desactualizados o incompatibles, especialmente controladoras de disco, tarjetas gráficas y de sonido.
  • Fallos de hardware, en especial módulos de RAM defectuosos o tarjetas mal instaladas.
  • Errores de archivos de sistema, corrupción por apagados inadecuados o por virus.
  • Conflictos entre programas antiguos y nuevos.

Pese a sus bugs, Windows 95 fue visto como estable si el hardware y los drivers acompañaban. Las actualizaciones (como la OSR 2.5) fueron mejorando poco a poco la robustez del sistema.

Windows 95 en el contexto de los videojuegos

Uno de los grandes reclamos de Windows 95 fue su capacidad para ejecutar una nueva generación de videojuegos. La llegada de DirectX y el soporte (aunque inicial) para hardware acelerador gráfico permitió el auge de títulos 3D, el acceso a periféricos como joysticks y volantes, y la compatibilidad mejorada con tarjetas de sonido modernas. El sistema de nombres largos también facilitó la instalación y gestión de juegos complejos, frente a las restricciones de MS-DOS.

Este fue también el tiempo de las batallas entre consolas de 16 bits -como la Mega Drive de Sega y la Super Nintendo de Nintendo-, cuyos desarrollos convencieron a muchos usuarios de dar el salto al ordenador. Sin embargo, Windows 95 fue el verdadero inicio de la popularización de los juegos para PC a gran escala.

Marketing y ventas: ¿cuánto costaba Windows 95?

El precio de Windows 95 fue acorde al impacto esperado: unos 209 dólares en su lanzamiento original, lo que hoy, ajustado a la inflación, se acerca a los 400 dólares/euros. Era un producto caro para la época, y se podía adquirir tanto en CD-ROM como en la inevitable versión en disquetes (13 discos de alta densidad). A pesar del precio, las ventas superaron todas las expectativas de Microsoft y consolidaron el dominio de la empresa en el entorno de escritorio.

La llegada de Windows 10 y Windows 11 ha supuesto un cambio radical en la política de licencias de Microsoft, permitiendo actualizaciones gratuitas a quienes ya disponen de versiones previas legítimas en hardware compatible. Los precios de licencias oficiales hoy rondan los 145 euros para Windows 11 Home y hasta 259 para la versión Pro, aunque existen alternativas más económicas en mercados secundarios.

¿Se puede usar hoy Windows 95?

En la práctica, Windows 95 está totalmente desfasado y no es una opción viable para tareas actuales. A pesar de que todavía puede utilizarse en equipos antiguos, máquinas virtuales o emuladores como este, sus limitaciones son enormes:

  • Internet Explorer no soporta los protocolos modernos, ni HTML5, ni tecnologías de seguridad, por lo que la navegación casi no existe.
  • No se pueden instalar programas actuales, ni antivirus ni drivers modernos.
  • La compatibilidad con archivos y periféricos modernos es nula.

Hoy solo resulta útil para experimentar, recuperar software antiguo o, en plan retro, ejecutar juegos y utilidades de la época.

Windows 95 y su legado: influencia en la evolución del software

Windows 95 fue el producto que realmente popularizó la informática personal a nivel mundial. Su sistema de ventanas, menú de inicio y barra de tareas se han convertido en estándares asumidos, adoptados y evolucionados por todas las versiones de Windows siguientes (excepto el controversial experimento de Windows 8). Su arquitectura de 32 bits sentó las bases para Windows 98, Windows Me y, posteriormente, para una familia de sistemas operativos profesionales que culminó en Windows XP, Windows Vista, 7, 8, 10 y 11.

El impacto cultural de Windows 95 también es incalculable: anuncios televisivos icónicos, colas en las tiendas, la democratización de Internet gracias a Internet Explorer y el fenómeno «plug and play» que permitió a cualquier usuario convertir su PC en un centro multimedia y de ocio.

Comparativa con los sistemas actuales: un cambio de era

La comparación entre Windows 95 y los requisitos de Windows 11 es abismal:

  • RAM: De 4 MB en 1995 a 4 GB como mínimo en 2024.
  • Almacenamiento: De 55 MB a más de 64 GB requeridos.
  • Pantalla: De resoluciones VGA (640×480) a un mínimo de 720p.
  • Seguridad: Windows 11 exige chip TPM, arranque seguro y cuenta Microsoft.
  • Facilidad de uso: Windows 95 fue pionero, pero hoy la instalación es automática y accesible desde cualquier medio.

Aun así, el legado de Windows 95 sigue vivo en la estructura interna y la experiencia de usuario de todos los Windows posteriores.

El futuro de Windows tras la era 95

Después de Windows 95, llegaron Windows 98 y Windows Me, que heredaron la filosofía y la arquitectura básica pero la fueron perfeccionando. La verdadera revolución posterior vino con Windows XP, que unificó la línea doméstica y profesional de Microsoft (antes separada entre Windows 9x y la serie NT) y sentó el estándar de estabilidad, seguridad y compatibilidad de las dos décadas posteriores.

La evolución del software ha sido tan fulgurante que a menudo olvidamos hasta qué punto Windows 95 supuso una revolución en la forma de relacionarnos con la tecnología.

Vista con perspectiva, la llegada de Windows 95 fue un punto de inflexión no solo para Microsoft sino para toda la industria tecnológica. Consiguió hacer accesible la informática al gran público, redefinir el escritorio, impulsar la conectividad y sentar las bases para el mundo digital tal y como lo vivimos hoy. Todavía hay quienes, con cierta nostalgia, recuperan viejos equipos o visitan emuladores para recordar aquella época que cambió para siempre la historia de los ordenadores personales.

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