- El protocolo FTP sigue siendo útil para compartir archivos en redes locales y escenarios específicos, aunque presenta riesgos de seguridad si no se aplica cifrado y buenas prácticas en la gestión de usuarios y permisos.
- Windows 11 permite instalar y configurar un servidor FTP nativamente mediante IIS, incluyendo opciones de autenticación, permisos granulares y aislamiento de usuarios, además de la integración con el firewall y opciones de acceso desde exploradores, clientes y scripts.
- Existen herramientas adicionales y alternativas, como clientes y servidores de terceros, que facilitan la gestión y aumentan la seguridad, pero la solución integrada en Windows 11 es suficiente para la mayoría de usuarios domésticos y profesionales si se sigue una configuración correcta.
¿Te has preguntado alguna vez cómo compartir archivos fácilmente entre diferentes dispositivos de tu red o desde el exterior, sin depender de la nube o complicadas configuraciones? Configurar un servidor FTP en Windows 11 sigue siendo una de las soluciones más versátiles, tanto para usuarios domésticos que quieren acceder a sus documentos desde cualquier habitación, como para profesionales y pequeñas empresas que buscan una forma controlada de gestionar transferencias de archivos.
Aunque es un protocolo veterano y han surgido alternativas más modernas y seguras, el FTP sobrevive por su sencillez y compatibilidad universal. Pero, ¿es la mejor opción para ti? ¿Cómo se configura en Windows 11 y qué trucos existen para aprovecharlo al máximo? Prepárate, porque vamos a desgranarlo todo desde cero, con explicaciones fáciles, consejos clave sobre seguridad y opciones avanzadas que quizás no conocías.
¿Qué es el FTP y por qué sigue utilizándose hoy?
El FTP (File Transfer Protocol) es uno de los protocolos más antiguos y conocidos de internet para la transferencia de archivos entre equipos. Su funcionamiento es sencillo: un servidor aloja los archivos y los clientes (otros ordenadores o dispositivos) se conectan a él para descargar o subir datos. Utiliza por defecto los puertos 21/tcp para el control y 20/tcp para la transferencia de datos. Su mayor virtud es la compatibilidad: prácticamente cualquier sistema operativo permite conectarse a un servidor FTP.
¿Y por qué sigue siendo útil en tiempos de la nube y las plataformas modernas? Básicamente porque es extremadamente fácil de implantar en una red local y no requiere servicios externos. Si tienes varios ordenadores en casa, un PC antiguo al que le quieres dar una segunda vida o simplemente quieres compartir archivos rápida y directamente sin pasar por Internet, el FTP es tu amigo. Además, existen múltiples herramientas de gestión y automatización que lo hacen ideal para administradores de sistemas, webmasters y usuarios avanzados.
Eso sí, conviene saber que:
- Las transferencias por FTP clásico no están cifradas (los datos viajan en texto plano).
- No es recomendable exponer un servidor FTP a Internet sin haber añadido capas de seguridad extra, como FTPS o SFTP (que sí cifran la comunicación).
Ventajas y riesgos de usar un servidor FTP en Windows 11
Antes de lanzarte a instalar nada, es importante valorar las ventajas y limitaciones del FTP:
- Simplicidad de uso: En pocos pasos puedes montar y acceder al servidor desde cualquier equipo compatible.
- Velocidad: Permite transferencias directas dentro de la red local sin intermediarios, exprimiendo la velocidad de tu conexión interna.
- Versatilidad: Compatible con infinidad de herramientas, scripts y clientes (desde FileZilla hasta el propio explorador de archivos de Windows).
Pero hay que tener cuidado con:
- Seguridad básica: El FTP tradicional carece de cifrado, lo que implica que si alguien intercepta la conexión en tu red podría llegar a ver contraseñas y archivos compartidos. Soluciónalo usando FTPS o SFTP siempre que sea posible, o limitando el acceso solo a tu red local.
- Gestión de usuarios y permisos: Es esencial crear usuarios con contraseñas robustas y restringir el acceso solo a los directorios imprescindibles, para evitar fugas de información.
- Limitaciones del cliente integrado en Windows: Aunque muy cómodo, no es adecuado para transferir archivos grandes (más de 4MB) o muchas carpetas a la vez. Mejor usa un cliente FTP dedicado en esos casos.
¿Dónde y cuándo tiene sentido usar un servidor FTP?
Hoy en día, el FTP conserva su utilidad en escenarios concretos:
- Compartir archivos en tu red local entre varios PCs o dispositivos (ideal si tienes documentos, imágenes o música que quieres tener accesibles siempre).
- Administración de sitios web, especialmente en gestores de contenido antiguos o servicios de hosting que ofrecen el acceso por FTP como estándar.
- Automatización de backups y sincronizaciones usando scripts, programadores de tareas o aplicaciones que integran FTP como destino o fuente de datos.
- Recuperar acceso a máquinas antiguas o PCs sin utilizar, ya que el FTP requiere pocos recursos y es fácil de configurar incluso en hardware veterano.
Alternativas y protocolos más seguros: FTPS, SFTP y otros
Si te preocupa la seguridad (y deberías hacerlo si el servidor FTP se expone fuera de tu red), existen variantes del protocolo:
- FTPS: FTP seguro mediante SSL/TLS. Añade cifrado en las transferencias, protegiendo tus archivos y credenciales ante posibles ataques. Perfecto si tu software cliente y servidor lo admiten.
- SFTP: Protocolo de transferencia segura de archivos usando SSH. No es técnicamente FTP, pero realiza las mismas funciones y añade un cifrado extremo a extremo. Muy recomendable en redes no controladas o para entornos profesionales.
- Alternativas modernas: Compartición de archivos mediante protocolos como SMB/CIFS (carpetas compartidas de Windows), servicios en la nube (Google Drive, Dropbox, OneDrive) o soluciones NAS que ofrecen interfaz web y apps móviles.
Para el uso doméstico o en red local, el FTP clásico puede ser suficiente. Sin embargo, si el acceso es desde fuera o se manejan datos sensibles, lo recomendable es optar por FTPS o SFTP u otras opciones más seguras.
Requisitos previos: ¿Puedo instalar FTP en cualquier Windows 11?
Antes de comenzar la instalación, es clave saber que no todas las ediciones de Windows 11 permiten activar el servidor FTP nativo. La función está disponible en las versiones Pro y superiores a través de la característica ‘Internet Information Services’ (IIS). Si tienes una versión Home, tendrás que recurrir a servidores de terceros como FileZilla Server o similares.
Para comprobar tu edición de Windows ve a Configuración > Sistema > Acerca de y busca el apartado de ‘Edición’. Si pone Pro, Enterprise o Education, puedes seguir adelante. Si tienes la versión Home, salta más abajo para ver las alternativas.
Primer paso: Instalando el servidor FTP en Windows 11 mediante IIS
El servidor FTP nativo de Windows 11 se integra a través de IIS (Internet Information Services). Aquí tienes el procedimiento detallado:
- Abre el Panel de Control (puedes buscarlo en el menú de inicio).
- Dirígete a Programas y haz clic sobre Activar o desactivar las características de Windows.
- Busca y activa la casilla de Internet Information Services y, dentro de ella, expande Servidor FTP marcando todas las opciones relacionadas (extensibilidad y servicio FTP).
- Confirma los cambios y espera a que Windows instale los componentes necesarios (puede tardar unos minutos).
- Si se solicita, reinicia el ordenador (no siempre es necesario, pero recomendable si hay dudas).
¡Listo! Ahora ya tienes los componentes para gestionar tu servidor FTP integrados en el sistema.
Configuración inicial del servidor FTP con el Administrador de IIS
Una vez instalados los componentes, es hora de crear y configurar tu sitio FTP. Los pasos son:
- Vuelve al Panel de Control, accede a Sistema y seguridad > Herramientas de Windows y abre el Administrador de Internet Information Services (IIS).
- En el panel izquierdo, despliega el nombre de tu equipo. Haz clic derecho en ‘Sitios’ y selecciona ‘Agregar sitio FTP’.
- Se abrirá un asistente donde debes:
- Escribir un nombre identificativo para el sitio (por ejemplo, «FTP_Casa» o el nombre que prefieras).
- Elegir la carpeta física en tu equipo que quieres compartir (puedes crear una nueva carpeta específica para ello, por ejemplo, en «C:\FTP»).
- Haz clic en ‘Siguiente’ y configura:
- La dirección IP (puedes dejarlo en ‘Todas las no asignadas’ o elegir una IP específica si tienes varias, recomendable en entornos con más de una red).
- El puerto: por defecto es el 21, estándar para FTP.
- Configura el uso de SSL si quieres un FTP seguro (tendrás que tener un certificado SSL creado o autofirmado, si solo lo usas para tu red local).
- Haz clic en ‘Siguiente’ y ajusta:
- Autenticación: selecciona básica o anónima según el nivel de protección que quieras (para compartir con todos los dispositivos de la red puedes usar anónima, para más seguridad, crea usuarios concretos).
- Autorización: elige quién tendrá acceso (todos los usuarios, usuarios seleccionados, etc.) y qué permisos (lectura, escritura o ambos).
- Finaliza el asistente y ¡listo, tu servidor FTP ya está operativo!
Recuerda que puedes modificar estos ajustes después desde el propio Administrador de IIS, por si necesitas añadir más usuarios, cambiar la carpeta compartida o ajustar permisos sobre la marcha.
Creando y gestionando usuarios y grupos para el FTP
Para una mayor seguridad y control sobre los archivos, es recomendable crear usuarios y grupos específicos para el FTP. De este modo puedes:
- Limitar el acceso de cada usuario solo a ciertas carpetas.
- Restringir las operaciones que pueden realizar (ejemplo: un usuario puede leer pero no borrar archivos).
- Facilitar la administración si hay varias personas accediendo al servidor.
Desde el menú de inicio, escribe ‘usuarios’ y selecciona Agregar, editar o eliminar otros usuarios. Crea un nuevo usuario y asigna una contraseña robusta. Repite para crear todos los usuarios que necesites. Si hay varios con los mismos permisos, agrúpalos en un grupo y asígnales permisos conjuntos sobre la carpeta compartida.
No olvides ajustar los permisos en la carpeta física que compartes por FTP: click derecho > Propiedades > Seguridad. Quita permisos a «Usuarios» (todos los del ordenador) y déjalos solo para los usuarios/grupos FTP que creaste, con los permisos mínimos necesarios (lectura, escritura, etc.).
Aislamiento de usuarios: separando accesos de manera segura
Para entornos multiusuario, es fundamental que cada usuario solo vea y gestione sus propios archivos. El aislamiento de usuarios en el FTP de IIS lo facilita:
- Crea una carpeta raíz para el FTP, por ejemplo «C:\FTP».
- Dentro de ella, crea una subcarpeta para cada usuario con su nombre.
- En el IIS, habilita el aislamiento de usuarios (opción «Directorio de nombres de usuario»).
- Cada usuario solo podrá acceder a su propia carpeta tras autenticarse.
Esto es especialmente útil en entornos de hosting compartido, centros educativos o lugares donde se requiere privacidad de los datos.
Configurando el firewall de Windows para permitir el FTP
Por defecto, el firewall de Windows bloquea las conexiones entrantes a muchos servicios, incluido el FTP. Para abrir el acceso:
- Abre Seguridad de Windows desde el menú de inicio.
- Accede a Firewall y protección de red.
- Haz clic en Permitir una aplicación a través del Firewall.
- Busca ‘Servidor de FTP’ y marca las casillas para permitir el tráfico tanto público como privado.
- Guarda los cambios.
Si vas a acceder al FTP desde fuera de tu red local (por ejemplo, desde otra ubicación por Internet), tendrás que abrir también el puerto 21 en tu router y redirigirlo a la IP local del servidor (se configura en la administración del router, en «redirección de puertos»). Ojo: esto solo debe hacerse si sabes lo que haces, ya que puede exponer tu servidor a Internet y con ello a posibles ataques.
Para conexiones seguras (FTPS), abre además los puertos pasivos que hayas configurado en IIS y especifica la dirección externa del firewall para que funcione correctamente desde fuera de tu red.
Cómo acceder y conectar al servidor FTP desde diferentes dispositivos
Una vez tu servidor FTP está funcionando, puedes acceder a él de varias maneras, en función del sistema operativo y tus preferencias:
Con el Explorador de archivos de Windows
Esta es la opción más sencilla desde cualquier equipo con Windows:
- Abre el Explorador de archivos.
- En la barra de direcciones, escribe ftp://IP_DEL_SERVIDOR (por ejemplo, ftp://192.168.1.10) o su nombre de host si tienes DNS configurado.
- Introduce los credenciales de usuario si se requieren.
Nota: El cliente integrado de Windows es cómodo, pero puede dar problemas con archivos grandes (>4MB) o muchas transferencias a la vez. Si ves errores o caídas, usa un cliente FTP dedicado o copia los archivos en pequeños lotes.
Mediante clientes FTP dedicados (FileZilla, WinSCP, Cyberduck…)
Para un uso intensivo o transferencias complejas, lo ideal es instalar un programa cliente especializado. FileZilla (), WinSCP (web oficial) y Cyberduck (web oficial) son los más populares y compatibles tanto con FTP clásico como con FTPS y SFTP.
- Solo tienes que introducir la IP/host, usuario, contraseña y puerto (21 por defecto para FTP).
- Admiten opciones avanzadas: transferencias simultáneas, sincronización de carpetas, automatización, etc.
Desde la consola (CMD o PowerShell)
Si eres fan de los comandos, también puedes conectarte desde la consola de Windows:
- Abre CMD o PowerShell como administrador.
- Escribe ftp y pulsa Enter para entrar en el modo interactivo.
- Usa el comando open IP_DEL_SERVIDOR para iniciar la sesión y sigue las instrucciones.
- Una vez conectado, puedes transferir archivos usando get (descargar) y put (subir).
PowerShell es aún más potente para automatizar tareas. Puedes usar scripts con el objeto System.Net.WebClient para subir/descargar archivos de manera automática, ejemplo:
$ftpUrl = "ftp://servidor.com/ruta/archivo.txt" $usuario = "nombredeusuario" $contraseña = "contraseña" $archivoLocal = "C:\ruta\archivo.txt" $webClient = New-Object System.Net.WebClient $webClient.Credentials = New-Object System.Net.NetworkCredential($usuario, $contraseña) $webClient.UploadFile($ftpUrl, $archivoLocal)
Lo mismo para descargar, cambiando UploadFile por DownloadFile. Puedes programar estos scripts para ejecutar backups automatizados, generar logs, etc.
Solución de problemas y consejos prácticos
Si te da algún fallo al intentar conectar o transferir archivos, revisa lo siguiente:
- Firewall: Asegúrate de que el puerto 21 (y los pasivos si usas FTPS) están abiertos en Windows Defender y en el router.
- Permisos: Comprueba que la carpeta compartida tiene los permisos adecuados para el usuario/grupo FTP.
- Cliente FTP: Para archivos grandes o muchas transferencias, siempre mejor un cliente especializado como FileZilla, WinSCP o Cyberduck que el explorador de archivos.
- SSL: Para FTPS necesitas un certificado válido. Puedes crear uno autofirmado con IIS si solo accedes desde la red local.
- Aislamiento: Si varios usuarios ven carpetas ajenas, revisa la configuración de aislamiento de usuarios en IIS y la estructura de carpetas.
- Clientes modernos: Recuerda que navegadores como Chrome, Firefox o Edge ya no soportan FTP nativamente. Usa el explorador de archivos de Windows, un cliente FTP o la consola.
Opciones avanzadas: personalización, virtual hosts y publicación web
El FTP de Windows 11 a través de IIS ofrece muchas más posibilidades de las que parece a simple vista:
- Virtual hosts y nombres personalizados: Puedes asignar diferentes nombres de host (ftp.tudominio.com) mediante registros DNS para que el servidor sea más fácil de recordar y utilizar.
- Hospedaje múltiple: Es posible alojar varios sitios FTP en la misma IP, diferenciando por nombre de host.
- Aislamiento avanzado: Directorios virtuales para cada usuario, modo de aislamiento para que cada uno vea solo su contenido.
- Integración con Visual Web Developer: Perfecto para publicar webs desarrolladas en local directamente al FTP, sincronizando archivos y facilitando la subida segura de contenido.
Además, puedes establecer tus propios intervalos de puertos pasivos en la configuración del firewall FTP de IIS, adaptar los logs y reglas de seguridad y gestionar el ciclo de vida de los servicios desde el propio panel de IIS.
Servidores FTP de terceros y alternativas para ediciones Home o uso intensivo
Si no dispones de Windows 11 Pro (o versiones superiores), o simplemente buscas más facilidad de uso, existen servidores FTP de terceros que son compatibles con cualquier edición de Windows:
- : gratuito, muy fácil de configurar, con soporte para FTP, FTPS y SFTP, interfaz gráfica y ajustes granulares.
- Wing FTP Server: orientado a empresas, con más opciones avanzadas y soporte para diferentes protocolos.
Para un uso básico y doméstico, FileZilla Server es la opción ideal. Simplemente lo instalas, eliges el directorio a compartir, creas usuarios y ¡a funcionar!
Otras alternativas para compartir archivos sin FTP incluyen:
- Carpetas compartidas tradicionales de Windows (protocolo SMB/CIFS).
- Servicios en la nube como Google Drive, OneDrive o Dropbox, especialmente para colaboraciones externas.
- Soluciones NAS, que ofrecen un almacenamiento centralizado accesible desde toda la red, con protocolos más seguros y apps propias.
- WeTransfer y otras plataformas web, ideales para transferencias temporales y sin complicaciones.
Consejos adicionales para una administración segura y eficiente del FTP
- Utiliza siempre contraseñas largas y difíciles de adivinar. Cambia la clave por defecto y no la compartas por canales inseguros.
- Revisa los logs de acceso periódicamente para detectar conexiones sospechosas o intentos fallidos de inicio de sesión.
- Actualiza el sistema y el servidor FTP para que no haya vulnerabilidades conocidas abiertas.
- Restringe el acceso solo a las direcciones IP necesarias o a rangos de tu red local.
- Desactiva cuentas no utilizadas y elimina permisos innecesarios.
- Evalúa el aislamiento de usuarios y las reglas de firewall después de cada cambio importante.
Siguiendo estos consejos y configurando adecuadamente tu servidor FTP en Windows 11, tendrás un sistema robusto, seguro y eficiente para compartir archivos, tanto en casa como en el trabajo. La clave está en comprender sus limitaciones y adaptar la configuración a tus necesidades reales: para uso doméstico o en red local, el FTP tradicional es suficiente y sencillo; para entornos abiertos o profesionales, es imprescindible incorporar FTPS/SFTP, buenas prácticas de seguridad y un control exhaustivo de permisos y accesos.
Cómo proteger tu Raspberry Pi con CrowdSec: Guía exhaustiva y actualizada

Expertos en software, desarrollo y aplicación en industria y hogar. Nos encanta sacar todo el potencial de cualquier software, programa, app, herramienta y sistema operativo del mercado.
