- Forzar la actualización de Windows es posible de varias formas oficiales y seguras, tanto en Windows 10 como en Windows 11, incluyendo opciones para equipos que no cumplen requisitos.
- Utilizar herramientas y métodos avalados por Microsoft como el Asistente de actualización, Media Creation Tool o la edición del registro ayuda a instalar la última versión de inmediato.
- Realizar siempre una copia de seguridad de archivos importantes y seguir buenas prácticas de recuperación garantiza un proceso seguro y sin sobresaltos.
¿Harto de esperar a que Windows decida actualizar tu equipo cuando menos te lo esperas? No eres el único: en cada nuevo lanzamiento de una versión de Windows, muchos usuarios se topan con la temida cola de actualización. Microsoft distribuye los cambios escalonadamente mediante Windows Update, y lograr instalar la última versión puede hacerse eterno.
Si quieres tener el sistema al día cuanto antes, existen métodos seguros y oficiales para adelantar la actualización, evitar los bloqueos típicos y, en muchos casos, incluso saltarte esos requisitos de hardware que parecen inamovibles. Aquí tienes la guía definitiva con todas las maneras posibles para forzar una actualización de Windows 10 u 11, incluyendo la actualización en PCs no compatibles y, por si las moscas, consejos esenciales para asegurar la integridad de tus archivos.
Comprender por qué Windows retarda las actualizaciones (y qué implica forzarlas)
Microsoft utiliza la distribución progresiva para su sistema de actualizaciones, liberando los cambios por tandas para evitar sobrecargar sus servidores y verificar la compatibilidad en diferentes configuraciones. Esto significa que es posible que veas como otros PCs con especificaciones similares ya disfrutan de la última versión, mientras tú sigues esperando.
Acelerar la actualización de tu Windows implica saltarse parte de ese control. Generalmente, los métodos que aquí se explican son avalados por el propio Microsoft y no ponen en riesgo ni tus licencias ni tus archivos. Eso sí, si tu equipo no cumple requisitos oficiales (por ejemplo, la falta de TPM 2.0), la actualización puede no estar soportada y podrías renunciar al soporte técnico, aunque generalmente seguirás recibiendo parches.
¿Qué debes hacer antes de forzar una actualización?
- Copia de seguridad de lo importante: Aunque estos métodos son fiables, siempre es recomendable salvaguardar documentos, fotos y cualquier archivo esencial. Para los más precavidos, apuesta por un backup completo del sistema.
- Actualiza Windows antes de buscar la versión más moderna: Asegúrate de que tu sistema actual esté al día con todas las actualizaciones pendientes a través de Windows Update. Esto incluye Service Packs (en Windows 7), acumulativos y parches de seguridad.
- Comprobación de espacio libre: Microsoft recomienda tener, al menos, 20 GB libres para descargar e instalar las actualizaciones sin problemas, especialmente en versiones de 64 bits.
Maneras oficiales y seguras de forzar la actualización en Windows 10 y Windows 11
Existen diferentes caminos, según tu versión de Windows, tu hardware, si te urge mucho el asunto o si, sencillamente, tu equipo no cumple con los requisitos más recientes. Aquí los recorremos todos, incluyendo cómo utilizar herramientas oficiales, trucos con el CMD, e incluso el bypass de TPM para esos PCs más rebeldes.
1. Obligando a Windows Update a descargar ya la actualización
Este es el método rápido para quienes ya ven la opción de actualizar, pero Windows dice que esperes:
- Dirígete a Configuración → Actualización y seguridad → Windows Update. Haz clic en Buscar actualizaciones.
- Si la actualización no aparece, prueba este truco:
- Abre el Símbolo de sistema (busca ‘cmd’, haz clic derecho y ejecuta como administrador).
- Escribe:
wuauclt.exe /updatenowy pulsa Enter. Esto fuerza la comprobación y descarga manual de actualizaciones.
- Espera unos minutos y vuelve a comprobar Windows Update. Suele activar la descarga de la última versión.
2. Usando el Asistente de actualización de Microsoft
Microsoft ofrece una herramienta oficial para actualizar manualmente a la última versión sin esperar. Es la opción más práctica y segura para la mayoría:
- Visita la página de descargas de Windows 10 o la de Windows 11.
- Haz clic en Actualizar ahora (Assistant Update). Descarga y ejecuta el archivo.
- Sigue las instrucciones del asistente, que comprobará compatibilidad, descargará la actualización e iniciará el proceso sin que pierdas tus programas ni datos.
Consejo: si tienes problemas de permisos o la actualización se queda atascada, ejecuta el archivo como administrador.
3. Crear un medio de instalación (ISO o USB) para instalar la actualización
Ideal si deseas una instalación limpia, actualizar varios equipos o el asistente falla. Sirve también para forzar la actualización en equipos donde Windows Update no responde:
- Accede a la o la .
- Descarga el programa Media Creation Tool. Ejecuta el archivo.
- Elige entre crear un USB de arranque o descargar el archivo ISO para montaje manual.
- El USB te permite arrancar y actualizar cualquier PC compatible directamente. En el caso del ISO, haz doble clic sobre el archivo descargado para montarlo y ejecuta setup.exe.
En ambos casos podrás elegir entre actualizar manteniendo archivos y programas o hacer una instalación desde cero. Recuerda instalar primero todas las actualizaciones una vez finalices el proceso.
4. Forzar la actualización en equipos antiguos o no compatibles (Sin TPM, CPU antigua…)
Si tu PC falla en los comprobadores de TPM o requisitos de procesador, hay un atajo sencillo que permite realizar la actualización a Windows 11 gratis y sin formatear, únicamente editando el registro de Windows:
- Crea una copia de seguridad antes de ponerte manos a la obra (mejor que sobre que falte).
- Descarga el script habilitar_w11.reg o crea manualmente la siguiente clave de registro:
Entra en ‘regedit’, navega hasta HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\Setup\MoSetup y añade un valor DWORD (32 bits) llamado AllowUpgradesWithUnsupportedTPMOrCPU, y asígnale el valor 1. - Descarga la .
- Haz doble clic para montar el archivo ISO, luego ejecuta setup.exe.
- Selecciona la opción de ‘Descargar e instalar actualizaciones’, y, para conservar tus archivos y programas, elige ‘Conservar archivos y aplicaciones’.
Durante la instalación, acepta los avisos de compatibilidad. Este proceso puede tardar entre media hora y hora y media, con reinicios automáticos incluidos. Al finalizar, tendrás tu Windows 11 plenamente funcional, activado (si antes lo estaba) y con tus datos intactos.
¿Y si algo va mal después de actualizar?
Por robusto que resulte el proceso, nunca se está a salvo de imprevistos: pérdida de archivos, problemas de arranque, fallos de compatibilidad… Por suerte, existen buenas prácticas y programas de recuperación que te pueden salvar el pellejo:
- EaseUS Data Recovery Wizard: Este programa resulta útil si después de la actualización encuentras que te faltan documentos, fotos, vídeos o incluso particiones completas. Descárgalo desde la web del desarrollador para acceder a todas sus funcionalidades y crear discos de rescate por si tu equipo no inicia.
- Puntos de restauración: Tras actualizar, es muy recomendable crear un nuevo punto de restauración para protegerte frente a fallos futuros.
- Opciones de recuperación del sistema: Los sistemas modernos de Windows permiten regresar a la versión anterior durante unos días tras la actualización. Entra en Configuración → Sistema → Recuperación para encontrar esta opción.
Detalles interesantes y trucos adicionales que deberías conocer
- Es posible recibir actualizaciones incluso en equipos que oficialmente no cumplen requisitos, aunque Microsoft no lo garantice. En la práctica, muchos ordenadores mantienen la recepción de parches de seguridad y novedades tras actualizar con el método del registro.
- No pierdes la licencia de Windows al actualizar forzadamente. Si tu Windows está activado antes de actualizar (sea 10 u 11), seguirá así después.
- Siempre tendrás la posibilidad de regresar a la versión anterior durante los primeros diez días tras la actualización, salvo que borres los archivos temporales creados durante el proceso.
Preguntas frecuentes sobre la actualización forzada de Windows
- ¿Puedo actualizar si mi ordenador ya ni arranca? Sí, usando un disco de arranque creado con Media Creation Tool o una ISO. También puedes usar herramientas de recuperación como EaseUS Data Recovery Wizard para salvar tus datos antes de reinstalar.
- ¿Qué versiones puedo instalar forzando la actualización? Puedes instalar Windows 10 u 11 siempre que descargues el instalador oficial correspondiente. El método sirve tanto para saltar entre versiones (por ejemplo, de 21H2 a 22H2) como para dar el salto de Windows 10 a Windows 11.
- ¿Qué pasa si sigo sin ver la actualización en Windows Update? Si tras forzar la búsqueda manual y/o usar el CMD sigues sin recibir la actualización, ejecuta el asistente de Microsoft o descarga el medio de instalación ISO como explicamos arriba.
- ¿Me servirá este método para saltarme otros bloqueos? Además de TPM y CPU, algunos fabricantes bloquean drivers antiguos. Es recomendable comprobar compatibilidades en la web oficial de tu equipo antes de saltar a la versión más reciente.
Requisitos mínimos para actualizar a Windows 10 y 11
| Componente | Windows 10 | Windows 11 |
|---|---|---|
| Procesador | 1GHz o superior (32/64 bits) | 1 GHz o más rápido, 2 núcleos, 64-bits, SoC compatible |
| RAM | 1 GB (32 bits) / 2 GB (64 bits) | 4 GB |
| Almacenamiento | 16 GB (32 bits) / 20 GB (64 bits) | 64 GB |
| Firmware | — | UEFI, Secure Boot |
| TPM | — | TPM 2.0 necesario (excepto método alternativo) |
| Gráfica | DirectX 9/WDDM 1.0 | DirectX 12/WDDM 2.0 |
| Pantalla | 1024×600 px | HD, 9″ mínimo |
| Cuenta Microsoft | No obligatoria | Imprescindible para Home |
Recomendaciones tras actualizar tu Windows
- Asegúrate de instalar todas las actualizaciones pendientes en Windows Update después de forzar la actualización.
- Verifica el estado de la activación de Windows en Configuración → Sistema → Activación.
- Crea un punto de restauración para estar prevenido ante futuros problemas.
- Comprueba el espacio ocupado y borra archivos temporales innecesarios usando el Liberador de espacio en disco.
Al entender todos los métodos oficiales, trucos adicionales y posibles riesgos de forzar una actualización de Windows puedes adelantarte a Microsoft, tener tu PC al día y mantener el control sobre cada detalle de tu sistema operativo. Siguiendo estos pasos detallas, no solo garantizas que tu ordenador aproveche antes las mejoras de seguridad o novedades de cada versión, sino que además te aseguras de conservar todos tus archivos, mantener la activación de Windows y, con las debidas precauciones, no renuncias a la estabilidad del sistema. Así podrás actualizar de inmediato, incluso en los equipos que Windows considera obsoletos, y resolver cualquier inconveniente antes, durante o después del proceso.
¿Qué sucede con tus archivos, programas y configuraciones al actualizar a Windows 11?

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