Wayland: Todo lo que necesitas saber sobre el protocolo que está revolucionando el escritorio en Linux

  • Wayland reemplaza a X11, aportando eficiencia y simplicidad al escritorio Linux.
  • El soporte de Wayland ya es muy avanzado en entornos GNOME, KDE y en distros líderes como Fedora y Ubuntu.
  • XWayland y los principales toolkits aseguran la compatibilidad de la mayoría de aplicaciones.
  • Las mejoras en autonomía, seguridad y fluidez visual justifican la consolidación de Wayland en 2024-2025.

Qué es Wayland

Wayland es una de esas palabras que últimamente suena con fuerza en el universo GNU/Linux. ¿Pero qué es exactamente y por qué está en boca de todos?

Este artículo aspira a ser la guía más completa en castellano sobre Wayland: su origen, funcionamiento, diferencias con el tradicional X11, sus ventajas y retos actuales, qué distros y escritorios lo soportan y, sobre todo, por qué es tan importante para el futuro del escritorio Linux.

¿Qué es Wayland y de dónde nace?

Wayland es un protocolo de comunicación entre el servidor gráfico (compositor) y las aplicaciones gráficas en sistemas Linux. Su objetivo es la eficiencia, sencillez y seguridad, reemplazando así al veterano sistema X Window (X11) que lleva varias décadas en activo.

La historia arranca en 2008, de la mano del ingeniero Kristian Høgsberg, quien, tras trabajar en proyectos como AIGLX y DRI2 relacionados con gráficos en Linux, consideró que el sistema X11 se había vuelto excesivamente complejo y difícil de mantener. Wayland fue concebido en sus ratos libres primero en Red Hat y, posteriormente, continuó el desarrollo como parte de iniciativas bajo freedesktop.org.

El nombre Wayland proviene casualmente del pueblo Wayland, Massachusetts, por donde Høgsberg pasaba cuando conceptualizó la base del proyecto. Desde entonces, Wayland se distribuye como software libre bajo licencia MIT y cuenta con una implementación de referencia llamada Weston.

¿Por qué es necesario un nuevo protocolo?

Para entenderlo, hay que tener en cuenta cómo ha funcionado históricamente el ecosistema gráfico en Linux. X11 (o X.org), el sistema tradicional, surge en los años 80 y se fue modernizando a base de sumar opciones y parches. Con el paso de los años se hizo un software enorme y difícil de mantener, introduciendo no pocos problemas de seguridad y rendimiento.

Muchos de los conceptos de X11 estaban pensados para arquitecturas y necesidades obsoletas, como escritorios remotos o hardware antiguo. Por si fuera poco, la adición continua de código y funciones para adaptarse a nuevas tecnologías terminó provocando que el servidor gráfico fuera un auténtico «monstruo» en tamaño y complejidad. Cada nueva función podía causar errores inesperados o romper el funcionamiento de otros entornos.

En el intento de «aligerar» X.org, parte del trabajo de gestión gráfica —como el control del hardware o la aceleración 3D— se pasó al kernel de Linux mediante proyectos como DRM, GEM y KMS. Sin embargo, X.org seguía arrastrando una herencia técnica muy difícil de sanar, lo que motivó el desarrollo de soluciones de cero como Wayland.

¿Cómo funciona Wayland? ¿En qué se diferencia de X11?

La propuesta central de Wayland es la simplicidad:

  • El compositor (como Weston, KWin, Mutter, Sway, Hyprland, etc.) se convierte en el servidor gráfico. Se encarga directamente de mostrar las ventanas en pantalla, gestionar entradas y desempañar los gráficos que le envían las aplicaciones.
  • Las aplicaciones renderizan sus gráficos en sus propios búferes y se los entregan al compositor, que los coloca donde corresponde. Esto elimina intermediarios innecesarios y permite obtener una respuesta más rápida y fluida.
  • Adiós al “hinchamiento” de código heredado. Wayland está escrito desde cero y el protocolo central es mínimo, eficiente y seguro.
  • Si una aplicación necesita dibujar en pantalla en una sesión Wayland, utiliza las bibliotecas libwayland-client y libwayland-server, mucho más ligeras y modernas que las antiguas dependencias de X11.

Esto aporta muchas ventajas sobre X11:

  • Reducción de problemas como el “tearing” de imágenes, parpadeos y retrasos en la actualización de pantalla.
  • Mayor eficiencia y menor consumo de recursos.
  • Mejor seguridad, dificultando, por ejemplo, que un programa logre capturar los eventos de teclado y ratón enviados a otras aplicaciones.
  • Un sistema más sencillo y actualizable, que permite la innovación sin poner en riesgo la estabilidad general del entorno gráfico

Wayland simplifica la pila de software gráfico, delegando el trabajo pesado a los compositores y evitando los problemas históricos de X11.

¿Qué dificultades y críticas ha recibido Wayland?

Como suele ocurrir con cualquier innovación profunda, el camino de Wayland no estuvo ni está libre de piedras. La principal crítica recurrente es que, buscando la máxima simplicidad, el equipo de desarrollo original dejó el protocolo central “demasiado minimalista”.

Esto derivó en la ausencia de funciones avanzadas que los escritorios modernos necesitan: compartir pantalla, atajos globales, calibración de color, bloqueo de sesión, soporte para aplicaciones antiguas, grabación de escritorio, etc. Mientras X11 lo traía todo (a veces de manera caótica), en Wayland cada compositor debía buscarse parcialmente la vida.

Otro aspecto que ha ralentizado su adopción son las discusiones políticas y diferencias entre equipos de desarrollo (GNOME, KDE, etc.), la falta de soporte de drivers propietarios (de Nvidia, principalmente durante años), y la fragmentación de implementaciones.

Afortunadamente, en los últimos años muchos de estos retos se están solucionando. Grandes escritorios, como GNOME y KDE Plasma, han trabajado fuerte para incluir soporte completo (o casi) para Wayland, y los protocolos estándares cubren hoy casi todas las necesidades esenciales.

Ventajas reales de usar Wayland en el día a día

Al pasar a usar una sesión Wayland en tu escritorio (por ejemplo, en GNOME, KDE Plasma, Sway, Hyprland, etc.) notarás varias mejoras prácticas:

  • Gráficos más fluidos y respuesta inmediata al mover ventanas, abrir diálogos o usar menús, especialmente evidente en hardware AMD e Intel.
  • Menor tiempo de arranque de aplicaciones nativas o adaptadas. El “arranque en frío” es más rápido con muchas aplicaciones modernas y, aunque las que dependen de XWayland siguen funcionando, pueden tardar un poco más.
  • Menor consumo energético para portátiles, algo comprobado por usuarios avanzados (por ejemplo, el aumento de media hora de autonomía en algunos casos comparado con X11).
  • Juegos y multimedia funcionan hoy día igual de bien (o mejor) gracias a tecnologías como XWayland, que hace de puente entre las aplicaciones X11 y el servidor Wayland.

Por supuesto, hay que tener en cuenta que el soporte para todas las aplicaciones y drivers sigue puliéndose. Por ejemplo, algunas aplicaciones de screencasting, como OBS Studio, aún pueden dar problemas dependiendo de la distribución y la configuración. Otros programas, especialmente antiguos o muy dependientes de X11, pueden necesitar tiempo para adaptarse.

Compatibilidad y soporte: ¿qué distros y escritorios están usando ya Wayland?

La adopción de Wayland se ha acelerado mucho desde 2019, integrándose ya como opción predeterminada o muy accesible en escritorios modernos y distribuciones famosas:

  • GNOME utiliza desde hace años Wayland como su sesión predeterminada en Debian, Fedora, Ubuntu (a partir de la 21.04 y nuevamente tras una pausa). Fedora GNOME fue pionera en dejar X11 como opción secundaria solo para casos incompatibles.
  • KDE Plasma trae una sesión Wayland madura desde Plasma 5.4, perfeccionada en Plasma 6. Fedora KDE incluso planea eliminar la sesión X11 en beneficio de la de Wayland. KWin, su compositor, soporta ya la gran mayoría de protocolos y funciones típicas del escritorio moderno.
  • Entornos XFCE y LXQt incluyen desde 2024 soporte experimental, al actualizarse a GTK 3 y a la versión 2.0 respectivamente.
  • Lubuntu, Manjaro (edición GNOME), Red Hat Enterprise Linux y Slackware ya incluyen sesiones predeterminadas con Wayland en varias ediciones.

Por su parte, en el apartado de drivers de tarjetas gráficas:

  • Intel y AMD ofrecen soporte excelente para Wayland desde hace años.
  • Nvidia históricamente fue reacia, pero desde 2021 ofrece drivers privativos compatibles con Wayland, permitiendo así la adopción en la mayoría de equipos modernos.

Compatibilidad con aplicaciones y toolkits gráficos

El cambio a Wayland preocupo mucho por la posible falta de compatibilidad con el software existente. Sin embargo, hoy día la mayoría de toolkits gráficos ya ofrecen soporte nativo o muy avanzado. Si quieres conocer detalles sobre los requisitos de software en este cambio, puedes consultar cómo instalar Obsidian en Linux para aplicaciones y proyectos que cada vez dependen más de las tecnologías modernas.

El soporte en GTK+ (utilizado por GNOME y XFCE) añadió soporte total para Wayland desde su versión 3.2. Qt, la base de KDE y muchas aplicaciones, soporta Wayland completo desde Qt 5, incluyendo el poder cambiar entre X11 y Wayland fácilmente, lo que facilita su adopción. Además, herramientas como XWayland permiten que numerosas aplicaciones antiguas sigan funcionando “sin enterarse” de que están en una sesión Wayland.

Implementaciones y proyectos principales alrededor de Wayland

Wayland no es solo el protocolo, sino todo un ecosistema de compositores y utilidades:

  • Weston es el compositor y referencia oficial del proyecto, ideal para pruebas y desarrollo.
  • KWin: compositor gráfico de KDE Plasma.
  • Mutter: compositor gráfico de GNOME.
  • Sway, Hyprland y otros proyectos comunitarios centrados en la experiencia Tiling o en aspectos renovadores de la gestión de ventanas.
  • wlroots: una librería que facilita enormemente el desarrollo de compositores Wayland personalizados, clave en la reducción de la fragmentación de implementaciones.

Para una visión más detallada, también puedes consultar qué es PureOS, un ejemplo de distribución que trabaja en compatibilidad con Wayland para ofrecer un entorno seguro y libre.

Wayland en la práctica: virtudes, puntos flojos y experiencias de usuarios

¿Qué tal funciona Wayland en la vida real, especialmente para usuarios menos técnicos? Las experiencias tienden a ser positivas cuando el equipo tiene hardware relativamente reciente, especialmente con gráficas Intel o AMD. Los usuarios destacan la fluidez gráfica, reducción de consumo energético y ausencia de artefactos visuales que antes sufrían con X11.

No obstante, hasta hace poco había fallos de “microcongelaciones” en GNOME bajo Wayland, especialmente justo tras el arranque o en determinadas configuraciones (por ejemplo, al usar discos mecánicos en lugar de SSD). Aunque no llegan a colgar el sistema, sí pueden resultar molestos. Otros problemas habituales han sido:

  • Screencasting (grabación de pantalla): aplicaciones como OBS Studio y otras herramientas de grabación aún presentan contratiempos en algunas distros y versiones. El soporte se está mejorando gracias a xdg-desktop-portal y otras tecnologías frontera.
  • Aplicaciones multimedia como SMPlayer han tenido problemas de compatibilidad en algunos escenarios.
  • Algunos atajos de teclado globales o funciones muy avanzadas pueden estar limitados dependiendo del compositor y la integración en ese entorno.

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